El sector alimentario está obligado a cumplir todos los requisitos legales y administrativos en materia de producción segura de alimentos, tanto a nivel nacional como internacional. Aunque tales requisitos varían alrededor del mundo, como sucede, por ejemplo, en el caso del Reglamento marco (CE) n.º 1935/2004 y el Reglamento (CE) n.º 10/2011 de la Unión Europea, y el título 21 del Código de Regulaciones Federales (CFR) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU., son fundamentalmente similares en cuanto a su intención básica: proteger al consumidor.
Aparte de la legislación en materia de inocuidad de los alimentos, las empresas que operan en el sector alimentario lo hacen a menudo de acuerdo con diferentes normas voluntarias de seguridad alimentaria. En este apartado se incluyen los programas homologados por la Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI), que abarcan las normas BRC, FSSC 22000, IFS y SQF.