No todo es tecnología en nuestra historia
Pero, por importante que haya sido, la tecnología nunca ha dictado la historia de Vikan. Porque nuestra gente ha sido siempre igual de importante, y lo sigue siendo en la actualidad.
En sus memorias, Life and Works, A. P. Pedersen comparte las siguientes reflexiones sobre los trabajadores de Vikan y el trabajo humano en general:
"Un trabajador jamás debe ser visto como una mera herramienta, como una máquina […] como todas las personas, debe ser considerado un ser humano con voluntad propia; no sólo con cuerpo, sino también con alma. En consecuencia, no se le debe ocultar la información sobre los pedidos que afronta la empresa y los plazos de entrega. Si se le mantiene al tanto de tales asuntos, se sentirá involucrado y apreciará que ha recibido una responsabilidad. Necesita sentir que saldrá adelante si hace bien su trabajo, y que se quedará en el camino si lo hace mal. Y debe comprender que puede decidir si saldrá adelante o no."
Estas palabras nos parecen extraordinarias para la época en la que vivió el Sr. Pedersen, sobre todo, dado el importante papel que interpretó la tecnología (las máquinas) tanto en Vikan como en la forma de pensar del Sr. Pedersen.
Y aun así, de algún modo, no nos sorprende demasiado.